Quiero ser fuerte...
Para poder defender a la persona que amo.
Para poder eliminar a todo aquel que quiera dañar a mi ciudad, y tambien dañar a mi amado.
Porque quiero pensar en un futuro junto a él.
Despues de todo, he escondido este secreto desde hace mucho tiempo.
Una asesina... una cazadora de demonios. Eso es lo que sé.
Me pregunto si el me odiaría por eso.
Yo no he escogido este destino. El me escogió a mí.
Muchas veces me siento incapaz de seguir... pero esto esta en mi naturaleza.
Me pregunto si cualquier otro humano tiene las mismas ansias de matar.
Anteriormente, este era solo mi camino. mi motivo de vivir. matar y ser mas fuerte.
Si no hubira conocido a esa persona, mi vida seguiría teniendo un gran vacio.


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- Lo siento. Es un poco tarde.... el trafico era muy pesado. - dijo el joven apresurando el paso hacia la mesa donde la chica se encontraba. Ella sonrió al verlo.
- No importa. Realmente no llevo mucho tiempo esperandote. Además, el café esta exquisito.
- Me siento culpable... tendré que recompensarte con algo.
- Si me das un beso me bastará.

El se acerco hasta ella y suavemente unieron sus labios. Solo un instante.

- Y bien. Podremos salir hoy en la noche.
- Lo siento. Otra vez tengo trabajo que hacer. - dijo ella con tristeza.
- Esta bien. Debe ser dificil para tí ese turno en las noches, espero que prontopuedas tomarte unos días para poder tratarte como lo mereces.
- Gracias por comprender.
- No tienes que agradecerlo - dijo el tomando su mano -, sabes que por tí puedo esperar esto y mucho más. Finalmente estás a mi lado y eso es lo que importa. Me siento tan feliz porque al final me he quedado con la chica ideal. No hay nadie mas linda que tú.
- Basta!, me sonrojas - dijo ella timidamente -.

Platicaron un rato más. Disfrutaron la tarde llena de platicas, sonrisas, abrazos y besos. Finalmente se marcharon del café. Ella tenía que estar en su casa.

El estacionó el auto frente al portal. La noche comenzaba a aparecer robandose la luz del sol.

- Pues bien... me la he pasado genial.
- Yo tambien Seth. En verdad. No sabes que feliz soy cada vez que estoy contigo - dijo besandolo tiernamente en la mejilla. el tomó su rostro suavemente por la barbilla mirandola tiernamente a los ojos.
- Yo lo soy más. Creeme. Te amo más que a nada. Eres lo que siempre esperé. Eres una persona unica en el mundo, tierna, bella... bondadosa... sensible... en fin... todo lo que nunca imaginé... eres perfecta!

Ella acerco sus labios y lo beso durante unos minutos. Fue un beso lleno de ternura y pasión. finalmente lo abrazó con calidez y bajo del auto. se recargo en la ventanilla para despedirse.

- Estas loco Seth... pero así te amo...
- Yo también... buenas noches y no trabajes mucho.
- Trataré de no hacerlo. hasta mañana.

Ella vió como el auto se alejaba poco a poco. Cuando el auto ya no fue visible, su sonrisa cambió poco a poco, demostrando la tristeza que había en su corazon...

- Me pregunto... si supieras quien soy en realidad... ¿Me amarías aún?

Entró a su casa y tomó un baño. Salió desnuda. se acercó a su tocador para cepillarse el cabello. En su cadera lucía el tatuaje de un pentagrama. miraba al espejo con frivolidad. No parecía ella misma. Parecía esperar algo.

De pronto, algo pasó... una imagen llego a su mente a través del espejo. Un intruso estaba cerca.
Cerró los ojos y extendió una mano frente a su boca. Comenzo a recitar palabras en un idioma extraño.
De pronto su mano se cubrió de luz. La llevó hacia su cadera, justo donde el tatuaje se encontraba, absorbiendo la luz que emanaba de su mano. El tatuaje comenzo a expandirse a través de su cuerpo, subiendo por sus pechos y bajando por su sexo hasta llegar a cubrir parte de su brazo derecho, de su cuello y su pierna izquierda. Finalmente, un vestido negro se materializó sobre ella, la tela era suave y sedosa... en sus piernas unas medias doradas contrastaban suavemente con el vestido negro y el cabello rosado.
Entonces salió por la ventana dando saltos largos y veloces a través de los techos. No había tiempo que perder.
Muy pronto encontró al intruso. Una especie de cadaver errante. En su cabeza la marca de la triquetra celta que siempre acompañaba a esté tipo de demonio.
El demonio al verla trató de atacarla con sus filosas garras. Ella lo esquivó facilmente. No representaría un problema para ella terminar con el demonio.
Llevo su mano hacia la cadera, y con el dedo indice realizó un nuevo trazo sobre el lugar donde su tatuaje se encontraba. Esta vez, la luz solo cubrió su dedo índice. con ella, dibujo en el aire un pentagrama frente a ella. cuando lo terminó, el pentagrama salió disparado hacia la criatura, clavandosele en su cuerpo como si la propia figura estuviera hecha de cuchillos filosos. Un grito estremecedor envolvió la noche. La criatura había muerto...

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"Quiero ser fuerte...
Aún si tu me odias cuando sepas la verdad.
Al final, sabré que estoy haciendo lo correcto, porque estoy defendiendo el mundo donde vives.
Estoy defendiendo a la persona que me ha enseñado a ser feliz...