Junjou....

Junjou....
gomenasai... aishiteru!

Sinceramente....


Cuando me preocupo por mí, me siento culpable.
No se por que siempre pasa eso. Tengo mis lapsus brutus donde quiero cerrarme en mi mundo y tratar de reparar todo lo malo que hay en mí. Sin embargo, las cosas no siempre salen tan bien como quisiera. Porque al final pierdo cosas, gente, momentos que puedo disfrutar y no lo hago.
Por eso trato de no pensar en mí.
Tengo una obsesion psicótica con muchas cosas. En especial con mis amigos. Hablar de los motivos tomaría mucho tiempo y no quiero aburrirles ni hacerles ver mi vida como un drama telenovelesco. Simplemente es que a través de los años he tratado de recuperar esa parte que no tuve y que cuando tuve la perdí. Bien dicen que el hubiera no existe, sin embargo, quisiera que todo pudiera tener un boton de rewind y regresar a esos momentos que quiero cambiar.
Con mis amigos, trato de darlo todo, aunque a veces exagero y pueden verme como un ser demente. Se que lo soy, pero lo hago sin malicia aunque pudiera parecer que no es así. He llegado hasta el punto de asfixiar relaciones y lazos con personas que he apreciado mucho y que al final se alejan de mi vida olvidando que yo existo.
Solo tengo 3 personas en mi vida que se han mantenido constantes durante 8 años, aunque ahora solo queda uno de ellos porque los otros han seguido sus caminos y estoy feliz por ello. Uno de ellos permanece y a veces siento que lo he estado asfixiando demasiado con mi presencia. Soy como un gato siempre vigilante, siempre expectante de todo con un silencio que no puede morir. A veces pienso que me entrometo demasiado en su vida, y en la de alguien más. Lo hago sin pensar siquiera si es bueno o malo, incluso sin darme cuenta.
Otro más ha sido como la imagen reflejada de lo que quise tener y no tuve, pero con la diferencia del hambre que yo tengo y de la cual carece. Quizás por eso lo presiono tanto por lo que hace y no hace, por lo que piensa o no deja de pensar. Si algo bueno le pasa me alegro y si algo malo sucede me mortifico más de lo que pueden imaginar. Incluso tengo ataques de coraje contra el mundo y contra él, porque quisiera tener todas las cualidades que el posee y que no aprovecha, cosas que no tengo y que nunca podré conseguir.

Es com aquella historia que leí hace mucho en una historieta japonesa, una historia dentro de otra historia donde existía una ciudad donde no había nadie y me encuentro solo yo, mientras los demás siguen sus vidas y se divierten en lo que yo busco a alguien que sea solo para mí.

Y quizás le he encontrado, pero tengo miedo de dañarle, quizá por eso le alejé.
No quiero dañar a nadie más.
No quiero que la gente siga pensando de mí todo aquello que se que piensan dentro de mi paranoia oculta entre sonrisas y asentimientos.
Quiero sentirme parte de un lugar, donde pueda pertenecer y que todo sea normal para mí...
O quizá esto es mi normalidad....

Sin pensar,
ni analizar,
ni medir las consecuencias...
Pido perdón a todos y nada más.

0 respuestas a lo que mi cabeza dice: