Estoy emputado...
Se supone que visito a mi familia obligatoriamente para estar con ellos desde el momento en el que me mudé a Cuernavaca. Sabado y domingo, nunca cambia.
Antes quería huir y estar el menor tiempo posible ahí.
Ahora me gusta estar dentro de la casa, en mi espacio, mi mundo donde la "gran familia" no puede perturbarme.
Mientras menos tiempo pase con ellos, es mejor para mí. Salud mental.
Por eso odio cuando mi madre me saca una y otra y otra vez como su chofer. Sobretodo en las noches cuando mi visión disminuye y el tráfico es pésimo.
Pero no, tengo que llevarla al pan... regreso a casa y suena el teléfono otra vez para que la lleve a otro lado... pasa lo mismo y otra vez el teléfono suena.
Y odio eso...
No soy el chofer de la familia!!! (y con familia no me refiero a padres y hermanas, sino a tios, sobrinos, primos y tooodos los demás)
Y sobretodo odio que si estoy manejando yo y trato de buscar un camino cómodo para regresar a mi "ermita" se les ocurra cambiarme los planes en el último segundo y tenga que desviarme y estar fuera otras horas más.
Aaaaaa es odioso... Me enfurezco y me pongo en mal plan.... y mi vista se cansa más...
Y hoy le pegué al auto. Un golpe realmente pequeño, no escandaloso... por fuera, porque por dentro el rariador valió madres...
Carajo....