Junjou....

Junjou....
gomenasai... aishiteru!

Mañana es un día cruel para mí....

Desde hace tres años es un día que quiero evitar... es un día que preferiría no existiera. cada vez que estoy en la vispera de esta fecha prefiero sentir que no voy a despertar hasta 48 horas despues.


hace tres años estaba en una epoca donde debía dejar atrás el recuerdo de alguien muy importante en mi vida. Para hacerlo debía tener un sacrificio muy grande... raparme el cabello completamente. Le dije a mi madre que lo haría pero ella no lo creyó... "tonterías- dijo- amas a tu cabello demasiado para hacer eso... te moririas de verguenza."

Sin embargo salí de la casa. frente a ella esta la estetica donde siempre me corto el cabello... me encanta porque me dan masajito y todo el rollo. despues de un sensacional tratamiento en las raices le dije a la chica que siempre me lo cortaba... "rapame al cero"
ella se quedo sorprendida diciendome que estaba loco, no en vano ella siempre me cuidava mi cabello con devoción desde la primera vez que asisti con ella. sin embargo, obedecio mi pedido, no sin antes tratar de quitarme esa idea a cada instante, comenzando a cortar con las tijeras.
Finalmente, tomo la maquina de rasurar... y despues de pocos minutos quede completamente con la cabeza hecha una bola...
pague mi debida cantidad y cruce la calle rumbo a mi casa... al instante que mi madre me vió se quedo con la boca abierta.... no lo podía creer.
véselo a enseñar a tu abuelo. me dijo mientras reía. yo camine hacía la parte final de la casa... a aquella ermita donde mi abuelo se encontraba.
El cuarto estaba a media luz. mi abuelo estaba sentado como siempre, en su silla observando las flores del jardin con la mirada oculta bajo su sombrero. lo salude con cortesía y respeto, como siempre lo había hecho...
"mire papa!, cada locura que hago, no?"
el alzo la mirada y me quedé helado... era una mirada vacía... le faltaba la vida... sin embargo, cuando me miro en sus ojos pude ver un pequeño destello mientras sonreia.
"ahhh!, nunca cambias, chingado!,... toma tu mango, es el ultimo que queda..."
Tome el mango y salí de ahí con un nudo en el corazón. llegue a la cocina y no hable con nadie sobre mi visión. simplemente comí aquel mango disfrutandolo lentamente... como si ese mango fuera el ultimo que pudiera existir en el mundo.
Llego la noche y nos fuimos a dormir. por alguna extraña razon esa noche no pude soñar... no pude recordar nada de algun sueño, como siempre lo hago...
desperté al día siguiente. nadie me levanto. eran las siete de la mañana. fui a la cocina de mi abuela, ahí se encontraban mis tías. algo había pasado y yo temía preguntar.
mi madre se encontraba frenetica lavando algunas sabanas ensangrentadas. me pidió que fuera a comprar cloro para que cuando mi abuelo regresara del hospital no las pudiera mirar...
fui y regrese rapidamente.
mis tíos habían llegado, casi todos los hijos de mi abuelo se encontraban ahí... excepto mi tio moises y mi tia america. yo era el unico nieto presente.
una de mis tías preparaba el café. la esposa de un tío fue a cuidar a mi abuela en su habitación.
Me senté en la mesa... casi todos nos encontrabamos ahí... el olor del cafe de olla se dispersaba por toda la gran habitación.
Mi padre entro. lo ví... quise detenerlo... quise que regresara a donde hubiera estado, no se por qué... pero en verdad quise que en ese momento no me viera con esos ojos de desesperación e impotencia...
lo odié...
lo odié realmente....
con todo mi corazón...
lo odié por decir esas palabras que nadie quería escuchar...
lo odié por decirlas de una manera rapida y certera, como mil balas que atraviesan el corazon en el mismo instante...
lo odié porque no era aquel ser todopoderoso que podía detener el destino...
"el profe ha muerto" dijo...

mis tías comenzaron a gritar y a llorar de desesperación. yo me mantuve ahí, sentado. escuchandolas. me levante lentamente. mi madre seguía lavando las sabanas cerca de ahí. sus oidos se cerraron ignorando los llantos y la pandemia... camine poco a poco... sigilosamente... paso a paso... centimetro a centimetro... mi madre me vió... mi padre estaba detras mio... ella volteó a verlo. su mirada se volvió la de una pequeña desamparada... su rostro comenzo a descomponerse grotezcamente soltando un fuerte no.... se acerco hacia mi... quizás queriendo evitar a mi padre. la tome de los hombros y sus rodillas fallaron... la tome fuertemente... mientras ella se colapsaba... mientras ella comenzaba a llorar frente a mí por primera vez en toda mi vida...

mi padre la tomo y yo camine rumbo a la entrada... me quedé observando a la gente pasar. mi tía america había llegado a la casa... siempre lucía contenta de llegar a casa de sus padres... ella no sabía lo que pasaba... me miró.... no dije nada. miró a los demás sin comprender... hasta que finalmente su hija me vió... rompiendome en mil... llorando hasta que el corazon se me saliera del cuerpo...

Ese día mi abuelo falleció..
Ese día la gran familia se colapso quedando en el caos de no encontrar a nuestra cabeza...

Un golpe muy duro de la vida que muchos no hemos podido superar.
Un error de los medicos, o quizas el destino...
no pude acercarme al feretro de mi abuelo a despedirme... lo ví de lejos mientras lo preparaban para la velación...
no pude despedirme con mis lagrimas de dolor cayendo en el vidrio que separaba su cuerpo del mundo exterior.

Al final. fui el primero en despedirme de el.
Fui con quien se despidio sonriendo...
Quien recibio la mejor de sus sonrisas.
Quizás en mi deposito su ultimo aliento de vida.
Nunca lo sabré...

mientras descendía en su tumba... dije algunas palabras... vaticinando el futuro de la familia tal como el lo había dicho alguna vez... si el faltaba la estructura se derrumbaría...
quise que eso no sucediera... quise mantenerme en el mismo lugar y que todos lo hicieran.
al final el caos esta reinando en la familia...
desunion... desamor... problemas...
pero lo que mas quería mi abuelo para nosotros llego finalmente,...
la libertad.

soy el unico que ha comprendido las palabras de mi abuelo.

soy el unico que entiende las palabras que el dejo a cada uno de sus hijos... que suenan tan irientes como el acero más caliente... pero que en realidad son tan suaves y tiernas como un petalo de rosa...

sin embargo, no puedo decir nada... cada uno tiene que descubrirlo, a pesar de su dolor.

me gustaría que el estuviera aquí ahora... a sus 102 años...
me gustaría que el me apoyara... que me diera mangos cada fin de semana.
que me retara a continuar y a luchar como siempre lo hacía...
que me acompañara en el camino de la vida..

te extrañamos abuelo... estes en donde estes.

descansa en paz... aunque se que es imposible...

te veo pronto.

2 respuestas a lo que mi cabeza dice:

Setsuka dijo...

Lo siento mon amour, se lo mucho que te dolío, pero lo llevas en tu corazón.

Ando ocupada T_T... pero esta vez seguí tu consejo XD

Os super amo, deseo que seas feliz ante todo ^^

Setsuka dijo...

Y gracias, si puedes seguirme manteniendo informada de Tsubasa aunque sea por el blog te lo agradeceré mucho ><